Yom Ha'azmaut: Banderas, banderas everywhere

Al igual que en España tras retirar el alumbrado de una fiesta ya se prepara el de la siguiente, en Israel ocurre lo mismo. Tras la pascua de Pésaj, ya se prepara la fiesta de la independencia, el Yom Ha'azmaut.

Residencia de ancianos en barrio residencial de Jerusalem

Todos y cada de los israelíes sacan sus banderas, engalanan sus balcones, los edificios oficiales cubren sus fachadas con la bandera blanquiazul. Pero a diferencia de lo que ocurre en España, esto no es sólo característico de la derecha israelí. Desde votantes de Meretz hasta los más extremistas de derechas del partido de Avigador Liberman, llevan con orgullo su bandera, y no tienen ningún reparo en salir a pasear con sus coches con banderillas en las 4 ventanas. La bandera con la Estrella de David se ha convertido desde el comienzo en un símbolo que supera las barreras políticas, es un sentimiento. El más básico de los sentimientos que se le pide a un ciudadano - amor a la tierra que te vio nacer. Más aún, es un símbolo de la tierra por la que lucharon generaciones aún vivas y por las que siguen luchando cada día. Es una bandera que simboliza la unidad del  pueblo judío después y también antes de tener un estado. De hecho, la actual bandera fue la necesidad de tener un símbolo para marcar la tierra que con tanta dificultad se conquistó: un talit -manto de oración- que habia a mano y al que se le dibujó una Estrella de David, una simple necesidad de simbolizar. Lo importante no es la bandera,  lo importante es la unidad del pueblo bajo ella.

Este sentimiento de orgullo patrio no es marca registrada de Israel, pero no deja de ser sorprendente el contraste entre España e Israel en este tema. Más aún si tenemos en cuenta su simitudes politico-sociales. En ambos paises hay una gran pluralidad política. España también superó una Guerra de Independencia contra sus vecinos (de la cual se cumplen en este 2012. 200 años) que debería haber unido a sus habitantes bajo un sentimiento de patriotismo unificado. Sin embargo, la bandera rojigualda en España sigue siendo símbolo de una ideología política específica. Es casi una provocación y no faltarán los obtusos de mente que te etiqueten como "facha" o "pijito del PP".

A lo largo de la historia , la derecha y la izquierda política española han intentado apropiarse de los símbolos patrios a la minima de cambio, cambiando en cuanto le ha sido posible himno y bandera. Lo que esto provoca es un vacio, la no existencia de un patriotismo verdadero. Fachas y anárquicos, monárquicos y republicanos, cada cual en su bando, se siente patriota, pero ve al de al lado como un cáncer que hay que extirpar, como alguien que ha usurpado su poder e intenta hacer prevalecer sus ideales sobre el resto.

Sólo si hay un partido de la selección, parece estar permitido para todos salir con una camiseta roja o una bandera española colgada a la espalda...

Fachada residencia universitaria de Jerusalem. Llama en recuerdo de los caidos en la Entrada