El diario Marca en su edición digital publicaba ayer las 11 mayores 'rajadas' de Jose Mourinho desde que llegó al banquillo de Concha Espina. Las hay para todos los gustos: contra el club, la prensa, la afición....hasta contra el entrenador del filial. Pero sin duda hay dos recurrentes -árbitros y calendario- que tienen un punto el común, el famoso Villarato. La lista de los famosos errores de Clos Gómez, la actitud macarra esperando a Teixeira Vitienes en el parking tras un Clásico, el monólogo de los ¿Por qué? y un largo sin fin de desvarios varios que tienen como objetivo evitar las críticas directas al juego del equipo y a su propia persona.
La última queja fue contra el calendario. Jugar un miércoles y un sábado no es lo más cómodo y aún menos cuando un rival directo lo hace en martes y domingo. Sin embargo, el Málaga y el Atlético de Madrid tuvieron los mismos días de descanso (3) y sin embargo acabaron goleando a equipos de, a priori, más categoría. El caso del Málaga es aún más sorprendente. Es la primera vez para muchos de sus jugadores, sino la primera vez en muchos años, que juegan tres competiciones y sin embargo su efectividad no se ha visto dañada.
Sin embargo, las posibles soluciones a las quejas del entrenador ni van a recuperar los 13 puntos perdidos en 13 jornadas ni van a mejorar el juego rácano del equipo. Ya sea Zidane, ya sea Figo o ya sea el propio Florentino Pérez el que se queje de los errores arbitrales, o de los caprichos del mono de los horarios, nada va a evitar que el equipo se diluya tras los primeros 30 min de juego, como sucedió en Manchester y en Heliópolis. Nada salvo un cambio de actitud en el plantel, que debe empezar por el entrenador. Mourinho es un entrenador con carácter y siempre se ha puesto a si mismo como escudo ante las críticas a su equipo. Sin embargo este año está fallando al motivar a su plantilla. Ni si quiera en la Champions, torneo prioritario siempre y más aún con la clasificación actual en la competición doméstica, el equipo demuestra la calidad que se le presume. El estilo sigue siendo el contragolpe que tan buenos resultados ha dado en las dos últimas temporadas, y así jugadores como Özil y Modric pierden su protagonismo. CR7 sigue con su particular duelo consigo mismo, intentando superar su marca personal de tiros por partido sin acertar a gol.
La semana que viene, Copa del Rey mediante, el equipo se juega algo más que tres puntos, que no es poco visto lo visto. El derby de la capital viene en un mal momento para el club blanco. Juego pobre, pocos goles, distanciamiento entrador-club,... Y, por si esto fuera poco, el Atl. Madrid llega eufórico. Es el mejor arranque de su historia, récords de victorias, una delantera demoledora con un Falcao dispuesto a colarse en la lucha por el Pichichi. Ya son 13 años para el equipo colchonero sin conocer la victoria ante su eterno rival. Una victoria significaría un chute de euforia y confianza, además de confirmar su candidatura al titulo.
El partido será sin duda un punto de inflexión para el resto de la temporada para ambos equipos. Veremos si es Mourinho el que da la cara, o delegará la responsabilidad en Aitor Karanka para la rueda de prensa previa y posterior al partido, donde esperemos se hable sólo de fútbol.
¿Encontrará el Bernabéu un rival digno esta vez? |
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