domingo, 9 de diciembre de 2012

Janucá - ¿La fiesta de las luces?


Fotograma X-Man First Generation

Desde el pasado sábado por la noche, y durante 8 noches, los judíos de todo el mundo celebran la festividad de Janucá. Literalmente, Janucá significa inauguración y viene de la reinauguración del Templo de Jerusalem tras ser profanado por los griegos bajo el gobierno de Antioco IV Epífanes.
La costumbre es encender un candelabro de 8 brazos llamado Janukiá pues a la hora de reinaugurar el Templo ocurrió un milagro relacionado con el candelabro del Templo. Solo se encontró un pequeño tarro de aceite para encender dicho candelabro. Sin embargo esa botellita que en primera instancia debería durar solo para un día, duró hasta que se consiguió extraer aceite puro para el encendido, un total de 8 días.


Sin embargo, ¿Es éste el porqué de la celebración?¿Celebramos este milagro? La respuesta parece ser no. Habitualmente, durante las diferentes celebraciones del judaísmo, se añade siempre un texto especial en la liturgia en relación a la celebración.
Este es el texto correspondiente a Janucá:
En los días de Matitiahu , hijo de Iojanán el Sumo Sacerdote, el jashmonái y sus hijos, cuando se levantó el malvado imperio griego contra Tu pueblo Israel, para hacerles olvidar Tu Torá y hacerles violar los decretos de Tu voluntad.  Pero Tú, por Tu gran misericordia, Te erigiste junto a ellos en su momento de aflicción, libraste sus luchas, defendiste sus derechos y vengaste el mal que se les había infligido.  Entregaste a poderosos en manos de débiles, a numerosos en manos de pocos, a impuros en manos de puros, a malvados en manos de justos y a lascivos en manos de los que se dedican a Tu Torá.  Y para Ti hiciste un Nombre grande y Santo en Tu mundo, y para Tu pueblo Israel hiciste una inmensa salvación y redención como este día.  Luego, Tus hijos entraron al Santuario de Tu Casa, limpiaron Tu Templo, purificaron Tu Santuario, encendieron luces en Tus sagrados atrios, y fijaron estos ocho días de Januká para agradecer y alabar Tu gran Nombre.

Como podemos ver, lo principal es la guerra entre los Macabeos y el vasto ejército griego. Es esta guerra, de hecho, la precursora de la Guerra de Guerrillas usada por la resistencia madrileña para vencer al ejército francés durante la Guerra de Independencia en 1808. El milagro del aceite y de las velas ocupa tan sólo una frase. Pero, ¿Qué tuvo de importante esa guerra? No fue la primera ni la última guerra por la que pasó el pueblo judío en su historia. Sin embargo es la única que se conmemora. Y al igual que todas las celebraciones judías, la razón de la celebración va más allá del momento histórico. Siempre hay algo más que podemos aprender para nuestra vida diaria.
La guerra podría definirse como la guerra entre la luz y la oscuridad. De hecho, la festividad suele caer en la semana con los días más cortos del año y encendemos velas para iluminar la oscuridad. La guerra, aunque acabo siendo física, empezó siendo una guerra filosófica y cultural.

La principal característica diferenciadora de esta guerra con las demás es la intención de la ocupación griega. A lo largo de la historia, todas las guerras en las que se ha visto inmiscuido el pueblo judío, la intención subyacente ha sido aniquilar a los judíos como personas. Desde las guerras contra los amalecitas descritas en la biblia hasta las guerras del moderno Estado de Israel, pasando por la Shoá en la Alemania nazi. Sin embargo la intención de los griegos era helenizar a los judíos de la tierra de Israel. No querían matarlos sino quitarles su creencia. Para ello prohibieron algunas de las cosas básicas en el judaísmo como Brit Milá o circuncisión, estudio de la Toráh, celebración del Shabbat, sacrificio de animales en el Templo y se estableció el Derecho de pernada. El denominador común es la transformación de algo material en algo santo.
La cultura helena establecía el culto al cuerpo. Buscaban la verdad - de hecho obligaron a 70 rabinos judíos a traducir la biblia al griego, la Septuaginta; la belleza última y para ellos esa belleza, esa verdad eterna, la perfección era el cuerpo humano. El Talmud y la Guemará, las dos grandes obras rabínicas judías donde tienen cabida todas las cuestiones religiosas, hablan sobre la cultura griega como, quizás, la más cercano al judaísmo. Sin embargo su fallo, a ojos del judaísmo es que se quedan en el cuerpo, en lo físico, y no van más allá. Sin embargo, el judaísmo establece que todo lo existente en la naturaleza es perfecto una vez sea transformado, una vez sea elevado para un fin mayor. Sino, ¿Cuál sería su razón de ser? Si todo fuera ya perfecto sin necesidad de modificación, de transformación ¿Para qué estamos aquí?

Sin duda la enseñanza de esta festividad, más allá de lo religioso, puede valernos a todos y cada uno de nosotros. La cultura griega sin duda nos dejo grandes cosas, grandes pensadores en todos los ámbitos. Sin embargo también nos dejó algunos cánones que llevan a cosas como Hombres, mujeres y viceversa. Es decir, el culto al cuerpo puro y duro. Nos hemos quedado en la primera parte del Mens sana in corpore sano griego. Hay que ir más allá...

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