Desde hace más de 2 meses, en las oficinas de Concha Espina, el 26 de Febrero era una fecha marcada en rojo en el calendario - la vuelta de las semifinales de Copa. A 16 puntos del líder, la Liga se daba casi por perdida y el foco pasaba a las competiciones de entre semana: Copa y Champions. Lo que sin duda no se esperaba era un partido de vuelta tan plácido ante el FC Barcelona.